RESEÑA HISTÓRICA

El 30 de octubre de 1960 se celebra la primera misa en la Parroquia Ntra. Sra. del Rocío, la primera en el mundo con esa advocación. Sin embargo, dicho acto se realizó en la capilla provisional habilitada para tal menester, atendiendo a la creciente feligresía de la recién creada Barriada de Valme. Algo más de un año después, en la misa del Gallo de 1961, por fin se pudo realizar una celebración litúrgica en el templo (sin terminar de construir) que es actual sede canónica de nuestra Hermandad.

Su creación fue aprobada por el Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal Arzobispo de Sevilla, Mons. José María Bueno Monreal el 24 de febrero de 1960, junto a otras 7 parroquias más y publicada en el Boletín Oficial Eclesiástico del Arzobispado de Sevilla el 1 de marzo de 1960. No sería hasta el 24 de junio de 1961 cuando el Cardenal Bueno Monreal presidiera los actos de bendición y colocación de la primera piedra de la nueva parroquia.

El Templo presenta una planta de cruz latina con unas medidas de 24 metros de largo, 10 metros de ancho y 18 metros en el crucero, con una capacidad para 600 personas. La planta del templo en forma de catenaria (cadena invertida) está inspirada en una iglesia del Pirineo leridano que fue visitada en el verano de 1960 por el Rvdo. D. Juan Manuel García-Junco Caballero, primer párroco.

En 1967 se consagró el altar con las reliquias de San Félix y San Celestino.

Desde sus inicios, los distintos párrocos han ido impulsando diferentes actividades pastorales, catequéticas y sociales, a través de los grupos de la Cruzada Eucarística, la Adoración Nocturna, los Cursillos de Cristiandad, la Acción Católica,  la Legión de María, la Cáritas parroquial,  la Promoción Cultural Sevillana, el Movimiento de los Focolares, la asociación Amigos de África, el Camino Neocatecumenal, la Renovación Carismática,…

En 1980, con la llegada de D. Salvador Andrade Holgado como párroco, se realizan una serie de reformas estructurales. Entre ellas se instala la reja para separar el nuevo Sagrario del resto del templo, que es donde en la actualidad están nuestros tres titulares, el Santísimo Sacramento, Ntro. Padre Jesús Cautivo y María Stma. de la Esperanza. El altar mayor lo presidía un crucificado de forja que actualmente se encuentra en el patio interior de la parroquia.

En junio de ese año la imagen de la Virgen del Rocío fue sustituida por una nueva. La actual talla de la Virgen del Rocío es una antigua talla de la Virgen de O que se encontraba en el trastero del Sagrario de la Catedral, propiedad de Fernando Marmolejo y que fue restaurada por D. Carlos Valle Hernández. Posteriormente, en 1982, el escultor Antonio Buiza realizaría la talla del actual Niño Jesús en sustitución del anterior que no era del mismo estilo escultórico que la Virgen. La imagen de la Virgen del Rocío sería restaurada años más tarde por D. Salvador Madroñal y bendecida por segunda vez por el Sr. Arzobispo Mons. Juan José Asenjo Pelegrina en julio de 2010.

El 31 de octubre de 1980 sucede un hito importante en la vida de nuestra Hermandad, se acuerda en Cabildo Extraordinario de hermanos, siendo Hermano Mayor D. Manuel Rubio Moreno,  el traslado desde la parroquia Sta. María Magdalena a la parroquia Ntra. Sra. del Rocío. Finalmente, ello ocurre el 13 de diciembre de 1980, estableciéndose ésta como sede canónica de nuestra Hermandad desde entonces.

En enero de 1981, un grupo de hermanos acometen las obras de ampliación de la puerta principal de la parroquia y el Domingo de Ramos de 1981 la Hermandad realiza su primera estación de penitencia desde su nueva sede canónica, la parroquia Ntra. Sra. del Rocío.

Posteriormente se instaló el altar de mármol del Sagrario de la parroquia con tres hornacinas, una para cada uno de nuestros titulares y se sustituyó la vidriera de la nave izquierda del templo por un dibujo del escudo de la Hermandad sobre fondo azulado.

En 2018 se remodeló el altar mayor del templo y se construyó un columbario bajo los pies de la titular de la parroquia, Ntra. Sra. del Rocío. Ese mismo año se sustituyeron las imágenes de las 15 estaciones del via crucis que circundan el interior del templo, gracias al trabajo artesanal de nuestros hermanos Pepi Caro y Álvaro Cueli Oliva.

(Fuentes: Archivo de la Hermandad y «El templo parroquial de Ntra. Sra. del Rocío de Dos Hermanas» Leal y otros, 2013)